Imaginemos por un momento que nos encontramos ante la compleja situación de dirigir un hotel, un ayuntamiento o cualquier otra institución o empresa. ¿Cómo lo haríamos? Son demasiadas cosas a tener en cuenta, recuperar el dinero invertido, mantener las instalaciones, lidiar con los trabajadores, sobre todo cuando éstos se encuentran en un estado de irritación. Suena difícil, ¿no?

Un CRM (Customer Relationship Management) es un tipo de plataforma, que se encarga de administrar prácticamente toda la información relevante de los clientes, haciéndola fácilmente accesible desde un mismo sitio.

Cuando hablamos de gestión empresarial, hablamos de un sinfín de opciones y oportunidades distintas para nuestra empresa, algunas más básicas y otras más sofisticadas, desarrolladas por distintas compañías.

La fidelización de los clientes se ha convertido hoy en día en uno de los objetivos prioritarios de las empresas, pero, ¿qué es la fidelización?

La fidelización es conseguir que el cliente vuelva a solicitar nuestro producto o nuestros servicios de una forma continuada, es decir, que cuente con nosotros y sea fiel a nuestra marca y producto.

¿Tenemos una visión única de nuestro cliente y él la tiene de nosotros? Si trabajamos directamente con clientes o pensamos muchos en ellos, como por ejemplo un comercial, alguna persona de Marketing o un gerente, seguro que alguna vez nos hemos planteado esta pregunta. Ahora pensemos cuando nos llega información de alguien interesado en nuestros productos/servicios a través de medios tan diferentes como la Web, una App, RRSS, el teléfono o en nuestra tienda física.