El futuro del IoT (Internet of Things) es esperanzador, más aún con la situación actual que estamos pasando con esta pandemia que nos ha causado problemas sociales, económicos globales… El hecho de estar conectados entre nosotros se ha vuelto una necesidad y esto mismo ocurre con nuestros dispositivos, en especial en esta época en la cual el contacto físico se ha visto limitado.

La tecnología va evolucionando constantemente y relacionándose entre sí. Para que todo esto sea posible no solo se han tenido que crear aplicaciones que permitan soluciones digitales sino también robots virtuales que se encarguen de realizar tareas repetitivas que normalmente realiza una persona en un ordenador.

Esta relación no solo ha sido notable en la automatización para habilitar de forma notable la explotación de datos, sino que también reduce drásticamente el riesgo operativo, los costes y el tiempo humano empleado para ello.

Según normativa establecida en el Real-Decreto Ley 8/2019 y refrendada en el BOE-A-2019-3481, todas las empresas están obligadas, independientemente de su sector de actividad, tamaño u organización del trabajo, a contar con el nuevo sistema de control horario, por el que se deberá mantener un registro de la jornada laboral de todos los trabajadores de la empresa, independientemente de su categoría profesional.

La situación mundial que estamos viviendo por el COVID-19 nos ha hecho ver cuán importante es la tecnología y las nuevas innovaciones para poder seguir haciendo nuestro trabajo a pesar de las circunstancias externas.

No nos los podemos creer pero sí, al fin hemos llegado al 31 de este caótico año 2020. Un año marcado por el "famoso" Coronavirus (COVID-19), el cual ha removido todas nuestras vidas, ha provocado algo insólito en la historia de la humanidad.